De terapia

No queda más remedio que asumirlo. El F.C. Barcelona lo ha ganado todo este año. Y no diré obviedades sobre el fútbol que practica, para eso está la prensa deportiva. Además, no me sale natural, por lo que prefiero mantener la boca cerrada.

Hace unos días, ante la evidencia de que el Barça lo ganaría todo esta temporada, un amigo me dijo que había decidido no enfadarse. No puede ser que nos vayamos a la cama sin cenar y con cara de muy pocos amigos. Tiene razón, y ayer me quedé viendo la tele después del partido para ver cómo le entregaban la Copa de Europa a Puyol. Sufrí, me entraron ciertas náuseas, pero aguanté como un jabato. Debo conseguir relativizar todas estas cosas del fútbol, aunque me llevará tiempo. Debo conseguir pasar de «odio al Barça» a «no me cae bien el Barça».

De momento sólo deseo ver fútbol, pero el de la temporada que viene.

La casa del silencio

Esta vez comienzo por la nota: un 9,5. No se merece menos.

Sí, sé que soy un pesado con Orhan Pamuk, pero es que cada día me gusta más. Es coger uno de sus libros y no poder soltarlo.

Lo mejor es que no pasa gran cosa en el libro, no es una historia al uso. Durante unos días, una señora de 90 años recibe la visita de sus nietos de Estambul. La lluvia de recuerdos acucia a todos los protagonistas, cada uno a su manera. Y como siempre en una buena novela, se ve la influencia que las vivencias pasadas tienen sobre las presentes.

Es en historias como esta donde se puede ver por qué gran parte de la sociedad turca desprecia a su compatriota escritor: escribe sobre una sociedad brutal, dividida, indecisa entre lo tradicional y lo moderno.

Pocos consiguen como este tío que pueda leer un párrafo de varias páginas que contienen una idea compleja y quiera más. Toda la noche si es necesario.

Aunque sólo sea para llegar a leer el último párrafo del libro, merece la pena que corráis ya a la librería.

Walker, Texas Ranger

Me parto con toda la información inventada que se encuentra por Internet sobre este genio de la interpretación, este virtuoso de la gesticulación, Chuck Norris. Os animo a que pongáis en Google su nombre y estaréis un rato bien entretenidos. Yo me he tirado media mañana muerto de la risa, con la de trabajo que tengo.

He querido elegir una de estas frases correspondiente a un hecho atribuído al señor Norris. Ahí va:

«Los dinosaurios miraron mal a Chuck Norris una vez. UNA VEZ«

Incluso podría crear una sección con todo lo que he leído, pero se lo dejo a otros.

Datos inútiles XXXV

He encontrado un gran blog (ya os diré cuál) en el que los datos inútiles brillan por su abundancia. Entre ellos he encontrado uno bastante interesante: el nombre ceremonial de Bangkok, la capital de Tailandia, es:

Krungthepmahanakhon Amonrattanakosin Mahintharayutthaya Mahadilokphop Noppharatratchathaniburirom Udomratchaniwetmahasathan Amonphimanawatansathit Sakkathattiyawitsanukamprasit.

El que quiera saber qué cojones significa que se curre su tailandés, como he hecho yo después de perfeccionar mi zulú y mi mandarín. Sólo os digo que tampoco lo memoricéis durante demasiado tiempo, ya que este topónimo está en desuso.

Nos estamos pasando

Ayer leí y por la noche vi la noticia de que, en un pueblo de Lleida, un hombre ha sido condenado a un año de cárcel, a una multa económica y a una orden de alejamiento de cinco años por instalar una cámara en el baño de su casa para espiar a su hija menor, ya que sospechaba que padecía algún desequilibrio alimenticio del tipo anorexia o bulimia.

Esta noticia genera uno de esos debates en los que los opuestos en opinión nunca se pondrán de acuerdo, por lo que no expondré mis argumentos para decir que no estoy de acuerdo para nada con la resolución judicial. No quiero convencer a nadie.

Al leerlo ayer en Internet, leí las opiniones de algunos lectores. Casi todos estaban en contra de la condena y a favor de la decisión del padre sobre instalar cámaras para evitar males mayores a la salud de su propia hija. Por la noche, en el telediario de Telecinco, hacían una encuesta espontánea a pie de calle para sondear la opinión del vulgo. Me sorprendió que el 80% de las opiniones iban encaminadas a defender la intimidad del menor y a apoyar la decisión del juez que ha condenado a este hombre.

Sin ánimo de defender la eduación estricta paternal ni el control absoluto de la vida del menor, creo que en los últimos años nos estamos pasando con este tipo de cosas.

Las primeras damas

Quizá la noticia ya no sea de actualidad, pero quería comentar un par de cosas acerca de la importancia que se le da en el mundo político a determinadas cosas.

Hace unas semanas estuvo por aquí el presidente de la República Francesa, el señor Sarkozy. Le acompañaba, como no podía ser de otra manera, su amada mujer Carla Bruni. Tampoco he sentido demasiado interés por el motivo de la visita del mayor representante del país vecino, pero no me lo han puesto fácil. Parece ser que era mucho más importante comparar a nuestra futura reina y a la primera dama gabacha en cuanto al físico se refiere. Que si el vestuario utilizado, que si el comportamiento ante el protocolo, que si quién tiene mejor culo de las dos… Y no sólo hablo de los programas de información rosa. En los informativos «serios» remarcaban estos aspectos muy poco interesantes para los acuerdos establecidos entre los líderes de ambos países.

Por otro lado, Berlusconi, el presidente del consejo de ministros de Italia, está en trámites de separación de su esposa, Veronica Lario. Todo ha venido porque Berlusconi llevaba en su lista electoral para las europeas a unas cuantas chicas guapas. Esto parece que no le sentó demasiado bien a su señora, y añadido a sus supuestos deslices ha desencadenado una polémica que ha llegado a la prensa y a un cruce de declaraciones impropi0 de un jefe de estado, Sí, estamos hablando de Berlusconi, pero tampoco deberíamos verlo normal.

De manera histórica, la presencia de la primera dama en países como Estados Unidos ha sido muy relevante. Pero ellos lo saben llevar.

En conclusión: por culpa de la prensa en el caso francés y por culpa de los protagonistas en el caso italiano, nos distraen con estupideces que ni nos van ni nos vienen. Los mal pensados dirán que lo hacen para desviar la atención del populacho sobre los verdaderos problemas, pero yo creo que es simplemente inoperancia profesional.

Hacia rutas salvajes (la película)

Si leéis habitualmente mi blog, sabréis que no le dí muy buena nota al libro del mismo título y en el que se inspira esta película de Sean Penn que pude disfrutar el pasado fin de semana. Rompiendo con la creencia popular de que el libro es siempre mejor que la peli, esta película supera con mucho al librito de Jon Krakauer, centrado en cosas poco importantes.

Esta vez, el director de la película ha hecho un gran trabajo. Ha cogido la historia y le ha sacado todo el jugo que se le podía sacar. Bien ordenada cronológicamente y con un actor bastante sobresaliente. Además, la banda sonora compuesta por Eddie Vedder (cantante de Pearl Jam, gran grupo donde los haya) es genial.

Quizá sea un poco larga, pero no se hace pesada. En alguna fase de la película quise huir como el protagonista. Pero me planteo una pregunta: ¿existió alguien tan idealista o estamos ante una exageración para poder hacer ficción e impresionar al lector o al espectador?

Un 8.5 de nota. Quizá una nota muy alta porque estoy comparando con mi impresión sobre el libro.

Villa diamante

El Premio Planeta no es una gran referencia para mi, pero tenía cierto interés por leer esta novela del mediático Boris Izaguirre. Los que me conocéis sabéis de mi admiración por este personaje, que demuestra en cada una de sus apariciones públicas muchas peculiaridades, entre ellas una gran agilidad mental y una frivolidad no común, de esas que no molestan.

Pues bien, esta novela va de la historia de dos hermanas, una fea y otra guapa, que ven sus vidas condicionadas por su aspecto. Nos ubicamos en la elitista y convulsa sociedad venezolana de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, donde se sucedían gobiernos fascistoides y democráticos sin parar. Golpe de estado tras glope de estado.

A destacar: descripciones sensoriales que trasladan al espectador, hilo argumental correctísimo y agilidad de acción.

A recriminar: me recuerda demasiado a la literatura de Allende o García-Márquez. Quizá esto no debería ser una reprimenda, ya que no debe ser fácil recurrir a esa literatura mágica tan característica de los escritores sudamericanos. En algún momento las descripciones de los lugares no eran del todo correctas, ya que en muchos momentos me encontré un poco perdido espacialmente.

Es de esos libros de los que lees la mitad de la novela de un tirón y ni te has dado cuenta. La recomiendo. Un 8 de nota.

Datos inútiles XXXIV

Joder! ¡Que no tengo tiempo para escribir! Como (todavía) no tengo Internet en casa, tengo que hacer esto desde el trabajo, y llevo una semana de trabajo serio, por lo que el tic nervioso reaparece y los ansiolíticos están localizados.

A lo que voy, uno de esas cosas que casi nadie sabe: por su ubicación geográfica, cualquiera podría pensar que en Malta, a parte del maltés, el segundo idioma oficial podría ser el italiano, el griego, o algo así. Pues no, es el inglés, seguro que debido a que, desde 1814, este país fue parte del imperio británico y ahora es miembro de la Commonwealth.

La música española de luto

No acostumbro a escribir sobre este tipo de cosas, más propias de fanáticos de artistas que de mi. Nunca he sido especialmente seguidor de Antonio Vega, pero siempre he creído que estábamos ante un genio de la música. Tengo un amigo que, desde hace años, le ha seguido con pasión. Por él y por el artista, fallecido hoy, quiero escribir una de sus letras.

Donde nos llevó la imaginación

donde con los ojos cerrados

se divisan infinitos campos.

Donde se creó la primera luz

germinó la semilla del cielo azul

volveré a ese lugar donde nací.

De sol, espiga y deseo

son sus manos en mi pelo.

De nieve, huracán y abismos

el sitio de mi recreo.

Viento que en su murmullo parece hablar

mueve el mundo y con gracia le ves bailar

y con él el escenario de mi hogar.

Mar bandeja de plata, mar infernal

es un temperamento natural

poco o nada cuesta ser uno más.

De sol, espiga y deseo

son sus manos en mi pelo.

De nieve, huracán y abismos

el sitio de mi recreo.

Silencio, brisa y cordura

dan aliento a mi locura.

Hay nieve, hay fuego, hay deseos

allí donde me recreo.

Me permito la licencia de escribir un mensaje que me acaba de llegar:

«Se declara el estado de luto mundial de manera indefinida. Ojalá se encuentre con Marga en el sitio de su recreo«