Pequeñas cosas

Ahora mismo me he dado cuenta de unas cuentas cosas, a saber:

  1. Debo cambiar de ciclo, yo y no el mundo porque lo digan los mayas.
  2. Mi fase autodestructiva debe finalizar.
  3. Correr me hace feliz, muy feliz.
  4. Quizá deba dejar de fumar.
  5. El Euromillones debe tocarme, sí o sí.
  6. 2012 ha sido un año de mierda.
  7. Mis idas y venidas a Barcelona las recordaré con cariño, pero dentro de unos meses.
  8. Nunca escribiré nada que merezca la pena ser leído.
  9. Mi jefe sobra.
  10. Leer es mi gran pasión.
  11. No debo permitir que las cosas vengan, sin más.
  12. La soledad debe ser, al menos, compartida.
  13. Bebo demasiado.
  14. Dormir enriquece.
  15. No soy lo suficientemente importante como para reclamar de nadie la atención.
  16. Mi trabajo no me satisface en absoluto.
  17. Me quiero ir de este país.
  18. Mi religión soy yo.
  19. Pago demasiado de alquiler.
  20. Este blog no debe morir.
Published in: on diciembre 27, 2012 at 12:05 am  Comments (1)  

Repaso

Han sido muchos meses los que llevo sin pasar por aquí y no han sido pocas las peticiones para que lo hiciera, así que aquí estoy.

2011 ha sido un año muy difícil para mi debido a asuntos que no vienen al caso y que me dejo para mis proximidades. Os debo muchos posts relacionados con libros leídos, con viajes realizados, con datos inútiles útiles, con conversaciones interesantes y con un sinfín de cosas más. Las dejaré pasar. Dejaré pasar las lecturas de Julio Llamazares o Dostoievsky, los viajes a la India, Nepal o Chile, … Dejaré pasar los nuevos odios adquiridos o descubiertos o los análisis políticos que este año merecía.

Empiezo de cero, porque el mundo me obliga y porque me conviene. Debo hacer limpia, barrer la casa, quitarme el polvo y empezar lo que interrumpí.

Mis libros, mi novia, mis amigos, mis trabajos, correr… son mis prioridades, aunque alguna vez dejaran de serlo alguno de ellos. No le debo dar más vueltas. Aquí empiezo.

Published in: on diciembre 15, 2011 at 6:59 pm  Deja un comentario  

La final de Copa y la masa

Pasados ya unos días desde los interminables cuatro (¿sólo han sido cuatro?) partidos entre el Real Madrid y el Barça, pasadas ya las celebraciones pertinentes, sólo pendientes de que los culés pierdan la Final de la Copa de Europa y por petición popular (Ana, cuando te pones pesada, te pones pesada de verdad), he decidido contar algo de aquel pasado 20 de abril.

Nos cogimos el día en el trabajo de vacaciones y nos fuimos cinco personas en dos coches bien temprano hacia Valencia. Después del pertinente simpa en el desayuno a mitad de camino, llegamos a Valencia, dejamos aparcados los coches y empezamos la penitencia alcohólica. Primero en la playa del Saler y luego por los aledaños de Mestalla. Tras las primeras cervezas y la paella tradicional de menú, intentamos revender las dos entradas que teníamos sin mucho éxito.

Y como el objetivo del día era divertirse, nos pusimos en camino hacia la carpa montada para la afición madridista en la cuenca del Turia. Aquello parecía un after de los 90: alcohol y Chimo Bayo a todo volúmen. Los tradicionales cánticos propios del fútbol, y otros nuevos en detrimiento de Shakira, fueron la nota predominante. Al salir de la carpa, el éxtasis: el autobús del Real Madrid camino del estadio. Se me pusieron los pelos de punta (como ahora al recordarlo). Y más cerca del estadio, el autobús del Farsa. En ese momento, la masa se apropió de mi y me convertí en el exaltado de turno a juego con el ambiente: insulté con saña y rabia a esos tipos.

Pese a todo el alcohol acumulado (o precisamente por ese alcohol) el ánimo no decayó. Los dos que tenían entrada entraron y los otros tres nos fuimos en busca de un sitio donde verlo. Encontramos una especie de restaurante ¿brasileño? que parecía tranquilo. Al poco rato descubrimos que la mayoría de los parroquianos eran favorables a la victoria culé, pero eso tampoco amilanó mi ímpetu. Mucho colegueo y algunas fotos graciosas culminaron en el minuto 102 de partido, cuando CR7 cabeceó aquél centro de Di María y me volví loco. Ante la proximidad de un título (¡por fin!) se me humedecieron los ojos. Y cuando el árbitro (¿quién coño era el árbitro?) pitó el final me puse de rodillas para descargar un poco de tensión.

La fiesta siguió en el típico pub con la típica música. Mucha cara alegre entre los madridistas allí presentes y mucha mirada soslayada entre la concurrencia culé. Muchas risas y mucho alcohol.

A eso de las 5:00 nos echamos a dormir en los coches para poder conducir decentemente hacia Madrid por la mañana. Desayuno abundante y camino eterno hacia nuestra ciudad.

La paliza mereció la pena. Lo pasamos tan bien…

¡Cómo no te voy a quereeeeeeeerrr…!

Published in: on May 12, 2011 at 6:14 pm  Comments (3)  

El maestro

Acabo de llegar a casa después de ir a la óptica a por los líquidos para mis lentillas. Estaba esperando a que me atendieran cuando me he dado cuenta de que uno de los clientes era un profesor de mi colegio, al que no veía desde hace unos 15 años.

Al escribir «un profesor», me he confundido, quería decir EL PROFESOR. No creo que las nuevas generaciones vean marcadas su futuro por un profesor como yo lo estoy por este señor al que me he encontrado hoy. Recuerdo tantas frases y tantos actos de este caballero… En aquella época, mis profesores me lo enseñaron todo. Todo.

Y se me ha olvidado decirle «gracias». Gracias.

Published in: on abril 28, 2011 at 8:31 pm  Deja un comentario  

Un lumbreras

Esta semi-conversación es digna de ser la primera entrada en mucho tiempo en este mi humilde blog. Ocurrió ayer mismo en la oficina. Llamaremos al interlocutor, para mantener su anonimato, Portugués:

– Portugués: ¡… es que ya estoy muy viejo!

– Yo: ¡Pero si eres más joven que yo!

-Portugués: ¡No, no, tú eres más viejo que yo!

(Silencio incómodo)

(Risas)

Published in: on febrero 17, 2011 at 1:51 pm  Comments (1)  

El año se acaba…

… y alguno seguro que pensó que mi blog también, dada la poca frecuencia con que lo actualizo últimamente. Y nada más lejos de mis intenciones futuras. Achaco esto a una falta de tiempo y de motivación que (espero) será pasajera. Aunque quizá el formato «blog» se haya quedado obsoleto, tengo en mente seguir con ello. Así que les pido a mis numerosos (dos) seguidores paciencia y constancia en revisar de vez en cuando esta página.

Pues eso, que el año acaba, y con él acaba un año muy importante. Abandoné el nicho familiar y me largué a vivir con mi novia. Y utilizo el verbo largar porque refleja bien lo que he hecho. Alejarme también sería un verbo adecuado. Haciendo una comparativa, creo que ahora soy más feliz. Y por lo demás todo sigue igual, pero con menos tiempo libre. Entre mi(s) trabajo(s), hacer un poco de deporte, leer para respirar y atender alguna labor doméstica, no me queda casi nada de tiempo para estudiar un poquito ni para escribir por aquí. Pero bueno, tendré que reorganizar y aprovechar mejor el tiempo disponible. Porque no creo que me decida a prescindir de nada. En todo caso, del trabajo si me toca la primitiva…

En definitiva, que finaliza el 2009. Pues adiós.

Published in: on diciembre 22, 2009 at 4:42 pm  Comments (1)  

Recuerdo llover

Recuerdos llenos de lágrimas y desesperación, recuerdos que no desaparecen por muchas cosas buenas que ocurran, recuerdos que angustian…

Recuerdo caminar hacia el colegio gimiendo sin lágrimas, recuerdo llorar por peleas, recuerdo lagrimear por una derrota deportiva, recuerdo…

Recuerdo llorar de desamor infantil, recuerdo gritar en silencio contra la almohada, recuerdo no saber si nadaba o llovía por una indiferencia ajena que quería íntima…

Recuerdo llorar por ser ignarado, recuerdo angustia tras una incompresión, recuerdo lamentar una tristeza incomprensible…

Y ahora, recuerdo llorar de rodillas por estar sólo en mi mundo, por no ser querido, por no ser correspondido y por ser correspondido…

Recuerdo ser feliz y llorar.

Published in: on noviembre 20, 2009 at 4:14 pm  Comments (1)  

A la querida rutina

Pues lo dicho, vuelta a la rutina diaria. Madrugar, atasco, oficina, tareas domésticas, cenar, dormir y vuelta a empezar. Y aunque todavía estoy en mi segundo día, creo que ya puedo decir que me lo estoy tomando muy bien. La convicción de que, para tener unas vacaciones como las que he disfrutado, hay que venir al trabajo se ha apoderado de mi.

Y para más alegría, ayer nació mi segunda sobrina. Días de contrastes, donde la normalidad positiva se cruza con rutinas negativas.

Nunca entendí muy bien esa vieja expresión de «volver con las pilas cargadas», pero este año le he pillado el significado. Vengo dispuesto a todo, y sobre todo a seguir disfrutando de mi vida todo lo que pueda.

En breve os contaré en detalle (sin pasarse) cómo nos fue por Egipto, pero ya os anticipo que es un viaje difícilmente mejorable.

PD: También vengo con fuerzas para el blog, por lo que espero que sigáis por aquí y me publicitéis un poquito.

Published in: on septiembre 22, 2009 at 10:40 am  Comments (3)  

Papyre

Los que me conocéis un poquito sabéis que a mi esto de la tecnología no me interesa demasiado. Nunca estoy a la última, ni de consolas, ni de móviles ni de nada. Pero sí sabéis  que me gusta muchísimo leer (la sección de Literatura de este blog lo demuestra). No hay nada mejor que un buen libro para antes de dormir. No gasto muchísimo dinero en esto, ya que soy de los que sólo compran en formato de bolsillo, pero 2 al mes es casi inevitable.

Hace unos días, un compañero me enseñó el Papyre, del que había oído hablar en televisión alguna vez. Esto es un libro electrónico, que permite la lectura cómoda de gran formato de ficheros. Me enamoré (tecnológicamente hablando). Pregunté en una tienda y me dijeron que estaba agotado en todo Madrid. Mi gozo en un pozo. Pero era falso: ayer me lo compré. Y estoy feliz con mi librito electrónico.

Defiendo el formato tradicional, y lo de pasar páginas tiene su encanto, pero parece que con este aparatito no lo pierde demasiado. En cuanto me termine la novela con la que estoy ahora, elegiré una de los más de 500 textos que te regalan con la tarjeta de memoria que incluye el invento.

Ya os contaré la experiencia. Si os pica la curiosidad, satisfacerla cuesta 299 eurazos.

Published in: on agosto 13, 2009 at 3:34 pm  Comments (5)  

Por momentos

Me deprimo muy frecuentemente, quizá con demasiada asiduidad. Y ya no hablo de la sensación desazonadora que me llena después de comer cada día. Eso sé por qué es: porque me queda toda una tarde de trabajo aburrido y sin objetivos claros. Hablo de esa sensación que me embarga día tras día en largos períodos. No tengo claro por qué es, la verdad.

Sí que encuentro causas que pueden contribuir a ello: una familia desagradecida, algunas amistades demasiado volátiles, un trabajo que no me satisface, un humor agrio intrínseco,…

Y entro en esa rutina de depresión, y los nuevos proyectos me dan pereza. ¿O me entra la pereza por los nuevos proyectos? Círculo vicioso que, al fin y al cabo, me entristece.

Quiero correr, pero no puedo hacerlo con asiduidad porque me duele la pierna, y creo que me duele la pierna porque no corro con frecuencia.

Quiero escribir en el blog, pero no encuentro el momento. O no encuentro el momento para escribir algo interesante.

Y así, unas cuantas cosas más…

Puff! Qué desazón. Tengo que levantar el ánimo y seguir consiguiendo todo lo que me propongo. Porque todo lo que me propongo me gusta.

Lo único positivo siempre, sin altibajos, eres tú.

Published in: on agosto 3, 2009 at 3:38 pm  Comments (1)