Mi nuevo tatuaje dice

Pero si tienes un libro entre las manos, por confuso e incomprensible que sea, cuando lo termines, puedes, si quieres, volver al principio. Para leerlo otra vez y comprender lo incomprensible, para comprender la vida

Published in: on May 20, 2014 at 8:54 pm  Deja un comentario  

Los demonios

Y yo erre que erre con Dostoievsky, pero es que sus novelas me pierden.

La historia es compleja y muy difícil de resumir en pocas líneas, pero lo intentaré, centrándome en lo importante.

Existen dos personajes que centraron mi atención. El más evidente, y considerado el protagonista, es Stavrogin, hijo de una mujer acaudalada que ha vivido en el extranjero, vuelve a Rusia y se encuentra encerrado en un torbellino de relaciones amorosas y políticas, colaborando con un grupo que quiere destruir el orden reinante en Rusia. Otro es Verhovenski, el que realmente pone nombre a la novela, bajo mi punto de vista. Ladino, perverso y oscuro. Es hijo del compañero de la madre del anterior.

Alrededor de ellos, un sinfín de personajes e historias paralelas, que ayudan al escritor a hacernos un repaso de la actualidad política, no sólo de Rusia, sino de Europa, y a poner marco a los convencionalismos sociales de la sociedad rusa.

No le falta nada dada la época en la que fue escrita, ni romanticismo ni realismo.

Dostoievsky puro. Un 9 de nota.

Published in: on May 20, 2014 at 8:37 pm  Comments (2)  

Datos inútiles L

Para conmemorar mi dato inútil número 50, vamos con uno de fútbol, que en estos días está de actualidad.

El otro día escuché que el estadio de Barça no se llama en realidad Camp Nou o Nou Camp, sino que se llamaba Estadio del Fútbol Club Barcelona. Pues nada, me he puesto a investigar y no es cierto.

Oficialmente se llamó Estadi del Futbol Club Barcelona hasta 2001, cuando una consulta a los socios decidió cambiarlo al nombre más popular desde que se fundó, Camp Nou, aunque yo prefiero llamarlo Vertedero Municipal.

Published in: on May 20, 2014 at 8:27 pm  Comments (1)